Voluntarios son “ángeles” para migrantes en el desierto de Arizona
https://losangelesdeldesierto.org/wp-content/uploads/2013/01/migrantes-desierto.jpg 540 405 webstation webstation https://secure.gravatar.com/avatar/8f830049e88ee1b563a109e44760f9f9?s=96&d=mm&r=gRafael Larraenza Hernández conoce el sufrimiento de los migrantes. Llegó a estas tierras cruzando Texas, y por cuatro días camino por el árido desierto. Sintió calor, hambre, sed, pero lo logró.
“Soy de los afortunados que sí llegaron”, comentó con voz serena.
No todos los migrantes corren con la misma suerte, son miles los que han muerto intentando cruzar la frontera, por tal razón Rafael decidió fundar la organización Ángeles del Desierto, que brinda ayuda a las personas desamparadas en el desierto.
Durante sus travesías por el desierto de Arizona,donde acompañado de un grupo de voluntarios lleva agua y ofrecen ayuda los migrantes, se ha encontrado con situaciones tensas, asaltos, abusos, y también con gente moribunda y, en el peor de los casos, con cadáveres.
En tiempos de calor como estos se mueren alrededor de 200 personas, hubo una temporada que hasta 400 cadáveres recogían en verano, recuerdo que el médico forense del Condado de Pima, tenía que alquilar cajas refrigeradas de ‘trailers’ para guardar los cuerpos”.
Según cifras de la Oficina del Médico Forense del condado de Pima, durante el año fiscal 2015, que concluyó el pasado 30 de septiembre, recibieron los cuerpos de 119 inmigrantes, 10 más que en el 2014.
Rafael mencionó que Arizona es la frontera más utilizada para llegar a Estados Unidos, Douglas, Nogales, Phoenix, Yuma y Tucson, son Los destinos que reportan más decesos de migrantes.
“Entre el sector de Nogales, Sásabe y Sonoita se le conoce como el corredor de la muerte, que comprende desde Sásabe unas 50 millas hacia el oeste y luego todo hacía el norte, camino para Casa Grande y Tucson. Y el segundo paso es de Sonoita, hacia el este rumbo a Phoenix”, describió.
En esas zonas y las de Tohono, dijo, han sufrido asaltos y enfrentamientos con personas peligrosas, “es un lugar infestado de delincuentes”.
“Los inmigrantes también son víctima de atracos y violaciones. Aparte, las temperaturas llegan a los 120 y 180 grados bajo el sol, lo que es sumamente peligroso y sin agua, puede llegar a ser mortal”.
Esa fue la razón por la que Rafael hace casi 20 años se dedica a brindar ayuda a los migrantes, porque se cansó de ver tantas tragedias.
Rafael se coordina con diferentes grupos que trabajan en Arizona, California, Nuevo México y Texas, para brindarle ayuda a los migrantes por medio de Ángeles del Desierto.
Dijo que las personas que se quieran unir a esta noble labor se comuniquen al teléfono 619-864-4502.
Además, los que deseen donar dinero al grupo de rescate, ya que necesitan de reparación de vehículos, gasolina y otros apoyos, lo pueden hacer a la cuenta 6340489118 en Wells Fargo a nombre de Rafael Larraenza Hernández.
Junto a su esposa Mónica, fundó el grupo de rescate Ángeles Del Desierto 1997, y desde entonces trabaja con voluntarios para brindar apoyo a los desamparados que busca cruzar la frontera.
Siempre sereno, Rafael pide la ayuda de la comunidad para los migrantes, que alguna vez como a él, les nace el sueño de cruzar la frontera.
Beatriz Limón
lavozarizona.com